Llorar en las esquinas


Me gustaría poder llorar en las esquinas, sentarme en un banco y llorar desconsoladamente, dándome pena a mí mismo, y que nadie se escandalizara por ello, como si estuviera simplemente fumándome un cigarro con grandes y sonoras caladas, disfrutándolo. Joder, un puto cigarro, un solo cigarro más. Ahora sí que quiero llorar.

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