La tos
Tenía una risa rarísima, estrafalaria, excéntrica. Cada vez que se reía, parecía estar dándole un brutal ataque de tos. Y a su vez, su tos real sonaba como una risa desternillante.
Cuando comenzó la Edad Media Pandémica, le llegaron a expulsar de uno de los mejores restaurantes de la ciudad después de contar uno de sus chistes.
Desde entonces su carácter se ha ido deteriorando, y ha tosido cada vez menos y reído cada vez más.
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