Fumar de verdad
Me encanta fumar. Pero fumar de verdad, no las mierdas que fuman los chavales hoy en día. Yo, siempre que puedo, fumo puros. Habanos, para ser más exacto. Son caros de cojones, pero es lo único que tolero fumar. Un cigarro convencional se me queda muy corto, y los mentolados... los mentolados me parecen una falta de respeto.
Luego están los vapeadores. Por amor de Dios, ¿quién fuma semejante despropósito? Eso no es fumar. Si Cortázar los viera, diría que es el aparato el que te fuma a ti, tú eres el fumado. Te absorbe el oxígeno de los pulmones, y te devuelve vapor de agua con aroma a canela. Con aroma a jodida canela. ¿Pero estás fumando o comiéndote unas natillas?
Hoy en día ya ni fumar es de verdad. Como aquel tipo que decía que comer en restaurantes es una mentira. Vivimos una maldita mentira. Entérate ya.
Y fúmate un buen habano, haz el favor.
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