Héroes locales


Le tocó la lotería. No era mucho, un sexto premio, apenas una minucia quitando el pellizco de Hacienda. Pero estaba muy contento, pletórico, era la primera vez que le tocaba algo, y había que celebrarlo.

Se montó en el metro, sacó su bono de viajes recién recargado e invitó a todos los pasajeros de la parada. Un aplauso estalló en el interior del vagón, mezclándose con los pitidos estridentes e inconfundibles del lector de tarjetas. El sonido de un héroe local.

Comentarios

Read this blog in your language!