Herencias digitales


¿Quién limpia el correo electrónico cuando uno muere? ¿Alguien aclara eso en el testamento? Dejamos en herencia casas, coches, joyas, libros... hasta animales. Pero ¿qué demonios ocurre con el correo electrónico? Cientos, miles de mensajes acumulándose en la bandeja de entrada, día tras día, año tras año ¿hasta cuándo? (Aunque algunas personas no necesitan morirse para amontonar 15.000 correos nuevos).

El caso es que a mí me encomendaron encargarme de la "vida digital" de mi tío abuelo muerto, Eugenesio. Confiaba en que fuese un trámite sencillo, dar de baja el perfil de Facebook, cerrar la cuenta de correo y poco más. Lo que no esperaba es que mi tío abuelo usara la red TOR y estuviera involucrado en una red de blanqueo de capitales y tráfico de estupefacientes.

El viejo tenía un jodido Excel encriptado con el nombre de un montón de clientes, direcciones, encargos de mercancía (o como aparecía escrito en la hoja, "Mandaos") y el cobro de deudas pendientes. Sobre todo, deudas pendientes.

Es posible que el viejo zorro de Eugenesio tuviera muchos defectos, pero a sus hijos nunca les faltó un plato de comida en la mesa. Y que me aspen si la familia no es lo más importante. Me encargaron cerrar su vida digital, y así lo haré.

Pero primero vamos a ir cobrando las deudas a esos morosos hijos de puta. Va por usted, abuelo.

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