El Mosquito Morena
Los veranos, tal y como los conocemos, llegaron a su fin con la llegada del mosquito morena. Siempre han existido variantes de mosquitos más o menos peligrosas que transmitían virus y otras enfermedades. El problema del mosquito morena no era que fuese un vector del Zika o la Malaria. El verdadero problema era que había desarrollado boca y dientes afilados. No está clara qué endiablada rama de la evolución engendró semejante alimaña, ni cómo ha llegado hasta nuestras fronteras (se especula que ha sido a través de un paquete de AliExpress). El resultado es que ahora vivimos con mosquiteras de acero en las ventanas. El mecanismo de mordedura del mosquito morena ( Aedes dentiforus ) es todavía un misterio anatómico para la ciencia. El insecto tiene un tamaño no mayor al de una uña, pero de alguna manera, logra desencajar la mandíbula para propinar el mordisco a su víctima, como si de una serpiente se tratara. Además, el jodido mosquito se queda enganchado a la carne (de ahí su nombre) y